Todo comenzó en el 2017, cuando empezamos a reflotar nuestra finca que había estado abandonada desde el 2013 producto de la Roya Amarilla. "Esta finca es una herencia de mi padre Noel Marín, es por eso que el logo de Don Salazar es él caricaturizado" (Arturo Marín).

En el 2019, cuando la finca pudo dar su primera producción, se lanzó la marca Don Salazar con la intención de facilitar el preparado de una buena taza de café pasado. Desde ese momento hasta la fecha, hemos creado diversas innovaciones con la misma filosofía, y con estas, hemos ganado diversos premios tanto nacional, como internacionalmente. 

Queremos que el café peruano sea nuestro motivo de orgullo en todo el mundo, y ese es nuestro gran motor que nos impulsa día a día a seguir innovando para desarrollar la industria cafetalera de nuestro país.

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